sábado, 29 de enero de 2011

La metamorfosis


TEXTO
Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama convertido en un monstruoso insecto. Se hallaba echado sobre el duro caparazón de su espalda, y, al alzar un poco la cabeza, vio la figura convexa de su vientre oscuro, surcado por curvadas callosidades, cuya prominencia apenas si podía aguantar la colcha, que estaba visiblemente a punto de escurrirse hasta el suelo. Innumerables patas, lamentablemente escuálidas en comparación con el grosor ordinario de sus piernas, ofrecían a sus ojos el espectáculo de una agitación sin consistencia.
—¿Qué me ha sucedido?
No soñaba, no. Su habitación, una habitación de verdad, aunque excesivamente reducida, aparecía como de ordinario entre sus cuatro harto conocidas paredes. Presidiendo la mesa, sobre la cual estaba esparcido un muestrario de paños –Samsa era viajante de comercio–, colgaba una estampa ha poco recortada de una revista ilustrada y puesta en un lindo marco dorado. Representaba esta estampa una señora tocada con un gorro de pieles, envuelta en un boa también de pieles, y que, muy erguida, esgrimía contra el espectador un amplio manguito, asimismo de piel, dentro del cual desaparecía todo su antebrazo.
Gregorio dirigió luego la vista hacia la ventana; el tiempo nublado (se sentía repiquetear en el cinc del alféizar las gotas de lluvia) le infundió una gran melancolía.
—Bueno –pensó–; ¿qué pasaría si yo siguiese durmiendo un rato y me olvidase de todas las fantasías?
Mas era esto algo de todo punto irrealizable, porque Gregorio tenía la costumbre de dormir sobre el lado derecho, y su actual estado no le permitía adoptar esta postura. Aunque se empeñaba en permanecer sobre el lado derecho, forzosamente volvía a caer de espaldas. Mil veces intentó en vano esta operación; cerró los ojos para no tener que ver aquel rebullicio de las piernas, que no cesó hasta que un dolor leve y punzante al mismo tiempo, un dolor jamás sentido hasta aquel momento, comenzó a aquejarle en el costado.
—¡Ay, Dios! –se dijo entonces–. ¡Qué cansada es la profesión que he elegido! Un día sí y otro también de viaje. La preocupación de los negocios es mucho mayor cuando se trabaja fuera que cuando se trabaja en el mismo almacén, y no hablemos de esta plaga de los viajes: cuidarse de los enlaces de los trenes; la comida mala, irregular; relaciones que cambian de continuo, que no duran nunca, que no llegan nunca a ser verdaderamente cordiales, y en que el corazón nunca puede tener parte. ¡Al diablo con todo!
(La metamorfosis)

CUESTIONES

1.
A) Comentario crítico del texto, enmarcándolo en el contexto histórico, social y cultural de la época literaria a que pertenece, destacando las temáticas y su tratamiento, la estructura, las características del género y los recursos que utiliza el autor.
B) ¿Cómo es la experiencia que recrea Kafka?
C) ¿Conoces otras transformaciones célebres de la literatura universal?
D) ¿Qué te sugiere el valor simbólico que representa la transformación del protagonista, Gregorio Samsa?
2.
Kafka, Joyce y Proust son considerados como los grandes innovadores de la narrativa contemporánea por los hallazgos realizados en la primera mitad del siglo XX. ¿Cuáles fueron sus aportaciones principales?
3.
Características de la épica clásica. Textos y autores más representativos.
4.
Características del Renacimiento. El Renacimiento en Italia. Ejemplifique sus respuestas con algunas obras y autores representativos.


COMENTARIO DEL TEXTO

COMENTARIO

[argumento]

   Al despertarse una mañana, Gregor Samsa, un viajante de comercio que vive con sus padres, descubre que se ha convertido en un monstruoso insecto con un enorme caparazón y numerosas y diminutas patas.
Incrédulo, mira a su alrededor y ve su dormitorio de siempre: una mesa con un muestrario de paños encima, una estampa recortada de una revista en que se ve a una dama elegante, una ventana a través de la cual distingue un amanecer lluvioso... No se trata, por tanto, de una pesadilla, sino de una horrible e inexplicable metamorfosis. Incapaz de asumir su transformación, decide dormir de nuevo (tal vez, al despertar todo haya vuelto a la normalidad), pero no puede girarse hacia el lado derecho para adoptar la postura en que suele dormir, y un extraño dolor desconocido hasta entonces le surge en el costado.
   El fragmento se cierra con el inventario de inconvenientes de su trabajo (viajes, horarios, trenes mala, comida, imposibilidad de entablar relaciones estables...), como si estos pensamientos cotidianos y rutinarios pudieran ahuyentar este cambio de pesadilla.

[tema y estructura]

   El texto, contiene por ello la descripción de la transformación de Gregor Samsa en un enorme insecto (en una carta, Kafka habla de un escarabajo, pero en la novela no se precisa) y las primeras reacciones del personaje, atónito y atribulado. En él podemos señalar dos partes: desde el principio hasta "...una gran melancolía" se narra el episodio de la metamorfosis, central en la trama de la novela. Desde "-Bueno .-pensó-..." hasta el final se describen las primeras reacciones del personaje.

 [comentarios]

La novela arranca con un motivo narrativo clásico, presente en numerosas leyendas mitológicas, que suelen cerrarse con una transformación (Ariadna, por ejemplo, es convertida en araña por Atenea). Una misma metamorfosis podía ser un castigo (Apolo transforma a su hijo Faetón en río) o un premio (los dioses menores de Sicilia transforman a Acis en río otorgándole, con ello, la inmortalidad.
También es frecuente este motivo en la literatura popular de corte fantástico (un príncipe convertido en rana), en donde la transformación suele provenir de seres dotados de poderes sobrenaturales (una bruja ....el hada convierte una calabaza en carroza) y también aquí se persigue premiar o castigar, de modo que la finalidad de estos episodios suele ser moralizante.
   Durante el romanticismo tiende a desaparecer el ingrediente moralizante y las transformaciones se propone conmocionar al lector, por ello suelen ser creaciones monstruosas (vampiros, Frankestein)
   En la novela de Kafka, el cambio se aproxima a los relatos románticos, pues el resultado es también un ser monstruoso, pero no se instala, como sucedía allí, en atmósferas lóbregas durantes las horas de la noche, sino en pleno día (la novela comienza con el amanecer, después del sueño y sus pesadillas). Esto es, la pesadilla de Gregor, no sucede en el sueño sino en el ámbito de la razón y de la claridad, y la descripción de su tragedia es objetiva, como si se tratara de un informe técnico, de modo que en lugar de horrorizar plantea un enigma sin solución: ¿por qué ha sucedido esto?
    Puede compararse con el Quijote en el sentido de que tiene como modelo un género en declive y de escasa calidad literaria cuya estructura imita (novela de caballerías, novela gótica) y  lo sobrepasa. Gregor hace tres salidas (como don Quijote) que termina en fracaso: 1º herido por el bastón del padre, 2º por una manzana que su padre le arroja, 3º herido por  las palabras de su hermana ("es un monstruo")
   Proceso progresivo de animalización: desde un ser humano en un cuerpo animal hasta perder el lenguaje, preferir comida podrida, verlo todo desde abajo, preferir la oscuridad de debajo del sofá... Su familia no cae en la cuenta de que así como no puede hablar tal vez tampoco pueda entender.
   Comienza donde las obras románticas acaban: el despertar, cuando acaban los sueños, y frente a la atmósfera de terror de los relatos góticos (oscuridad, pasadizos, antros, entornos lúgubres...), la claridad de un día lluvioso, su propio dormitorio...
    Un proceso animalización progresivo (p e., en la alimentación: acaba por rechazar la comida fresca y la prefiere podrida, aunque el lenguaje lo pierde desde el principio: los demás, sin embargo, no caen en la cuenta de que si no habla tampoco puede entender a quienes hablan).

Interpretación (desesperación de los comentaristas)
La novela describe las consecuencias de la transformación, pero no sus causas, ¿por qué? ¿Cuál es el sentido de esta trama narrativa absurda?
    Biográfica: traduce metafóricamente la impresión de sentirse en la familia como un bicho raro, de modo que acaba convirtiéndose en la ficción en lo que cree que es o en lo que cree que han hecho con él. Apoyada en sus cartas, en la Carta al padre (que nunca pudo leer): un padre tiránico que desprecia su vocación, se opone a su matrimonio, lo considera un inútil... Pero estamos ante una obra esencialmente ambigua, por lo que será reinterpretada época tras época.