lunes, 28 de diciembre de 2009
Perito en lunas
¡A la gloria, a la gloria toreadores!
La hora es de mi luna menos cuarto.
Émulos imprudentes del lagarto,
magnificaos el lomo de colores.
Por el arco, contra los picadores,
del cuerno, flecha, a dispararme parto.
¡A la gloria, si yo antes no os ancoro,
-golfo de arena-, en mis bigotes de oro!
Aunque púgil combato, domo trigo:
ya cisne de agua en rolde, a navajazos,
yo que sostengo estíos con mis brazos,
si su blancura enarco, en oro espigo.
De un seguro naufragio, negro digo,
lo librarán mis largos aletazos
de remador, por la que no se apaga
boca y torna las eras que se traga.
Barbihecho domingo: claros bozos,
labradores sin pies por paralelas:
los codos van al cielo por candelas,
al labio, al paladar, cristales, gozos.
Ven por los anteojos de los pozos,
cielo en moneda, luz con lentejuelas,
a mirar a los hoy orinadores,
como nunca de largos, labradores.